Pedro
¿Con que LIBERTAD
interior ejerzo la docencia?
Esta pregunta me recuerda
el sentido a lo que yo denomino el concepto de libertad, el cual en lo
aprendido durante mi formación se daba cuando tenías la oportunidad de elegir y
hacer lo que te parece, sin embargo, en mi papel como docente, pienso que no es
tan fácil ya que la libertad puede convertirse en una oportunidad de aprender
con el otro, pero hasta donde estamos
preparados o siempre están los preceptos del profe que sabe más, según Almada citado por
Ayala, (1998),“La libertad no es un
conocimiento; no es tampoco una situación o estado en que se encuentra la
persona.
La libertad es más que eso: es la
facultad que tiene el ser humano para asumir la actitud que él quiera asumir
frente al momento que está viviendo. La libertad para, ha de ser una
experiencia que se vive a cada momento en cualesquiera de los sentidos: para
aprovecharla o para desperdiciarla (p.15).
En ese sentido, la libertad no tiene que convertirse en un
espacio o situación como se menciona
anteriormente, debe ser ese escenario de construcción conjunta hacia lo que
somos como individuos dentro de un espacio físico, debe ir mas allá de un
simple acto de educar es disfrutar y resonar con el otro, es así que cuando ejerzo la docencia disfruto la
libertad en con junto con los estudiantes, ya que es un escenario que permite
construir e ir mas allá de lo que es el saber, es descubrir que hay una
esperanza frente a la profesión.
Al observar la película
de la sociedad de los poetas y leer el libro del discurso pedagógico, he
querido tomarla frase: “el sentir el sentido de la libertad”, es ahí donde la
libertad va más allá de un espacio físico y cronológico, de que sirve tenerla
si no se siente y en ese sentido es necesario desarrollar sensibilidades que
promuevan el aprendizaje, pero es necesario entendernos como sujetos y poder
descifrar este enigma en el resonar con los otros.
En el siguiente link
invito a que soñemos y tengamos la posibilidad tener una mirada de la educación
como práctica de la libertad, planteada por Freire:
Ayala, P.
(2013), Enseñar con libertad en la escuela superior en México. Revista Noesis,
Vol. 22 Nro. (4), 45-60.
¿Encuentro SENTIDO a lo que hago como docente?
La formación de docentes en nuestro país y a nivel global debe ser un compromiso social, es lo que me enseñaron en la universidad, al ver la realidad son múltiples los escenarios donde la profesión del docente cobra valor y es en lo que hacemos con las poblaciones desde la primera infancia, hasta la vejez, es ahí donde no solo es formar para un sistema si no que tiene que ir más allá, el ser docente de educación física me ha permitido reconocer estos escenarios, la curiosidad del niño, la exploración corporal, el descubrir a los otros y por qué no ser el espejo del otro a través de dinámicas conjuntas, es ahí desde la educación corporal nos lleva a preocuparnos por la salud del otro, en el cuidado colectivo y ahí es la perfecta oportunidad a lo que se ha denominado ponerse en el lugar de los otros, pero que aunque lo quisiera hacer no es fácil, ni mucho menos pretender ser el otro, pero si un guia que va más allá de lo que se da en la educación. Sin embargo, ¿el docente del siglo XXI, que sentido le da a la educación? En palabras de Savater: Toda labor educativa tiene una cierta ilusión artística, es decir, no es una artesanía. Llamo arte a todo aquello que se puede enseñar en sus fundamentos, pero no en su excelencia. El maestro tiene a veces un papel socialmente humilde, pero fundamental desde el punto de vista de la civilización y de la humanidad. Es aquí donde está el sentido a lo que hacemos es ahí donde el maestro puede ir más allá de una simple labor, en un artesano de sensibilidades, saberes y aprendizajes vitales en medio de una atmosfera circundante.
Imagen
No. 1 Docente corporal y su sentido con el cuidado colectivo
¿Cuál es mi grado de AUTORITARISMO o de LIBERALISMO?
El
Autoritarismo es una frase que solo el pronunciarla causa imponencia, en ese
sentido los poderes han llevado al desconocimiento de los otros, cuando es mal
empleado, en ese sentido el acto educativo puede parecer un juego de roles es
ahí donde el docente puede llegar a entender cuál es su rol, pero sin embargo
se desconoce muchas veces los saberes de los estudiantes y se cae en el orden
de legitimar el conocimiento frente a la persona, en ese sentido se hace
necesario el liberalismo dar un grado de libertad frente a lo que expresan los
estudiantes, en la educación física, se manifiesta
el cuerpo en todas sus
expresiones es un discurso de construcciones y experiencias mediadas por
sensaciones y recepciones del sentir, una buena práctica corporal , en ese
sentido citando a Leib(1989) el cuerpo vivo, como cuerpo vivido y ligado a una
subjetividad que lo diferencia de los cuerpos físicos. Desde esta aproximación
se hace necesaria una liberación de lo que somos como estructuras biológicas y
de allí el desarrollar libertades a través de manifestaciones que están en un
orden implicado y que muchas veces desconocemos como docentes, No se trata de
autoritarismo se trata de libertades conjuntas en diferentes manifestaciones
que circundan el acto de educar.
¿Asumo la enseñanza
como un ACTO EDUCATIVO?
Pienso
que se deben separar ya que se hace necesario entenderlas por
separado, la enseñanza como un conjunto de saberes y de experiencias
mediadas por ensamblajes dotados de lo institucional en reproducción continua,
de ahí que se ha conv ertido
en algo instrumental, ya que se ha centrado en los resultados y en la respuesta
a múltiples currículos, los cuales se construyen periodos marcados por
tendencias y modelos inoperantes que muchas veces responden a modelos no
funcionales en otros contextos, de acuerdo a esta visión se hace necesario que
haya una transferencia entre lo que es educar y lo que es enseñar, no se trata
de competencias se trata de saberes sentipensantes en antologías de acercamientos
a realidades sociales; es aquí donde la profesión docente debe ir más allá de la
acción docente en las imposiciones institucionales faltas de identidad, de ahí
el grado de profundidad que le damos al acto de educar. De ahí que la enseñanza,
debe ir más allá de la simple preparación de contenidos, la disposición
actitudinal del docente y los que hacen parte de la clase, no se trata de
repetir discursos se trata es de apropiarlos y generar discursos críticos que coadyuven
a la consolidación de seres humanos sensibles a lo que sucede a su alrededor,
así como los espacios de ocio y tiempo libre donde se fomenten espacios de
creatividad y aprendizajes vitales, no se trata de formar se trata de
vivenciar y disfrutar el saber
colectivo. A continuación, el video romper paradigmas, cualquier parecido con
la realidad…. Es solo ficción…
¿Me he preguntado alguna vez sobre las MOTIVACIONES de mis actividades
Docentes?
Creo
que continuamente nos preguntamos que me motiva a continuar con esta tarea de
educar y ahí está uno de los factores que me llevan a pensar que la motivación
es un detonante de emociones necesarias que nos llevan a seguir o desistir de
nuestros actos educativos, pero ahí está mi compromiso que tengo con los
demás, aprender y compartir estos
saberes, desde ahí se hace necesaria la actitud y motivación del docente pero
cuando este no es bien remunerado pierde el horizonte de lo que es enseñar, de
ahí que no son solo emociones, es la realidad cruda que se vive en muchos
países frente al desinterés que se le da a esta maravillosa labor, pero la falta
de interés de los gobiernos pierde sentido lo que muchas veces llamamos la era
de transformar.
Desde este sentido esta
blasfemia generada desde nuestros legados nos ha llevado a pensar que aquí está
la felicidad, el dinero no lo es todo, pero si el cambiar vidas a través de
nuestras acciones conjuntas eso es, se trata de pensamientos que se entrelazan
hacían lo que genera expectativa, ahí está la esperanza de la que muchos
hablan, no solo somos formas circundantes somos energías circundantes que deben
resonar en múltiples escenarios y experiencias del orden explicado. Es así que
muchas veces mis motivaciones están en las expectativas de los otros, me llena
de satisfacción el que diariamente escucho a los estudiantes que quieren ser
los mejores profesionales pero que hay detrás de esas historias vitales que
enmarcan su accionar con la academia, al menos hay esperanza en querer hacer
las cosas bien y hay compromiso frente a lo que significa educar.
¿Cuál es mi grado DE CONFORMISMO? ¿conozco las causas de ese
conformismo?
Muchas
veces se cree que la educación es obligatoria pero los legados de la sociedad
nos ha llevado hasta el punto de creer que la
educación es un negocio, se piensa en la necesidad de generar recursos a
temprana edad, pero el dilema no está ahí somos conformes con la realidad que
vivimos, la desigualdad, la educación falta de calidad, la baja lectura, la
explotación entre otras situaciones que conllevan a manifestaciones de
intolerancia que hacen parte del diario vivir, pero políticamente como somos
conformistas con lo que sucede en los mercados y la imposición de tecnologías
en beneficio de multinacionales que conllevan al consumismo y al deterioro de
los recursos naturales, es ahí donde creemos que la calidad del aire, las
causas de enfermedades y los múltiples cambios sociales se lo debemos al clima
y al mismo hombre, se trata de una consciencia de saciar y conformar el deseo
de expansión, dominio del hombre, es ahí donde se hace necesario un detonante
de pensamiento que conlleve al cambio y
al colectivismo.
¿El ser docente me ha llevado a preguntar muchas
veces soy un ser conformista?
No se trata de confort se
trata de transformación y en eso es que debemos actuar los docentes, no se
trata de experiencias negativas se trata de romper paradigmas en beneficios
colectivos, no se trata de conformismo se trata de generar consciencia y de
potenciar lo que hacen los otros, no se trata de callar con acciones bélicas,
se trata de atacar con discursos enriquecidos acordes a las realidades y de experiencias
vitales en las voces de los otros, eso es romper el conformismo…
¿Qué espacio concedo a
mi docencia al CONTRA DISCURSO?
En este mundo de seres aprendientes
vemos la necesidad de lenguajear, de sensibilizar, de reconocer identidades es
ahí donde el espacio académico debe ser un escenario para los saberes
colectivos, no se trata de callar al otros mediante la opresión se trata en ese
resonar continuo y en esa química que debe tener el docente para llegar a los
demás, noes romántico pero no hay nada como un aula donde se vea intereses
mutuos, experiencias conjuntas entre otros elementos que deben ayudar a esa
construcción de saberes, en ese relacionar debe estar la danza de los saberes y
de la cultura, la cual aparece como un
elemento de transformación social, es sin duda volver a un proceso de
descolonización donde se busca el respeto por las costumbres, el reconocer al
otro, el repensar lo que somos como cuerpo y como un lenguaje, que no
desconozca, imponga, transforme y no desconozca los diálogos de saberes capaces
de transformar en medio de la diferencia. No se
trata de discursos se trata de saberes e ideologías que circunden en el leguaje
del espacio vital.
¿Me siento un educador POLÍTICAMENTE NEUTRAL?
La visión integral observada desde
el escenario de la clase, me llevan a
enmarcar el punto de considerar la
realidad enfocada en dos momentos
primero el cambio de la visión individualizada donde se han construido
las relaciones, y el segundo el
reconocer que a través de la educación puedo transformar esas realidades
complejas, enmarcadas en un tradicionalismo, basado en los logros pero con la
necesidad de integrar y reconocer a los otros que no son competentes, parece
fuerte el termino pero es así como se sigue moviendo el mundo, la economía, la
política, la educación, el ambiente laboral, el hombre y la mujer, adaptados a
normas y leyes, limitando esa medida que en algunos momentos no sobrepasaba el
límite del otro y todo era armonía (Capra, 2008). La necesidad de adaptarme a
un ambiente totalmente distinto a través
de mutaciones genéticas, la herencia, el legado y la reproducción, me llevan a cuestionar y a
reconstruir lo que aprendí en nuestra profesión como docente de educación
física, la cual se convierte en una
camino que a través de intervenciones se pueden generar dinámicas sociales
donde se busca la participación, la aceptación y el reconocimiento de los
otros, a través de las relaciones y la interacción como organismos asociados en
un solo interés: “la educación del uno y
el aprendizaje de los dos y de todos” por lo que se me dificulta el generar
tensión en pro de una situación a pesar de la presión circundante desde lo
institucional.
Capra,
F. (1992). El punto crucial. Ciencia, sociedad y cultura naciente. Buenos
Aires: Troquel S.A.
¿Cómo ejerzo el PODER en la clase?
Pienso que el poder está en cada uno de nosotros, sin embargo, aquí la
cuestión no es poder es aprender que todos fuimos concebidos por la madre
naturaleza es entender que como campos mórficos, se nos olvidó que hay estados
de dominancia que se dan en la naturaleza pero el solo hecho de existir nos
debe tocar en entender que todos somos iguales, a pesar de las etiquetas dadas
por la sociedad, ahí está la respuesta se trata de empoderarnos pero respetando
las formas de vernos, de reconocernos y
de auto organizarnos para generar aprendizajes en medio de emergencias.
El poder no es que sea malo porque cuando se emplea en dirigir hacia
ideales colectivo, se trata de empoderar a los líderes sociales que guían el
camino por el bien común se trata de proteger identidades, de co-construir
colectivamente hacia un bien común , en ese sentido el aula no debe ser un aula
de poderes es un espacio para encuentro
y desencuentros en medio de aciertos y desaciertos donde transitamos todos, lo
debo ejercer para potencializar y cambiar esos legados de los que hemos sido
transformados y adaptados en beneficios de los sistemas sociales y políticos de
los que somos participes.
¿Qué significado le
imprimo a la PRAXIS Discursiva?
La
praxis para el docente debe ser ese espacio donde se moldean las obras, es ese
escenario que nos confronta frente a nuestro accionar, como docente veo que la
praxis es la oportunidad de construir bajo la interacción de los saberes y
experiencias, es ahí donde veo que el estudiante se confronta en su papel como
aprendiente, sin embargo, todos somos aprendientes, es así que se hace
necesario volver a dialogar con el otro, escuchar, ver, sentir y el palpar… Es
ahí donde el docente a través de la praxis discursiva, no solo está presente en
la construcción del pensamiento y el conocimiento, debe abarcar múltiples
dimensiones que conlleven a la transformación de sujetos capaces de adaptarse y
de reconocer lo que son las diferencias, sin desconocer lo que significa cuidar.
En ese sentido, se mostrar la praxis desde los sentimientos, los saberes, las
cosmogonías, desafiando el deseo del sentir, la creación, la armonía y la
percepción de la alegría, el disfrute y el buen vivir. Este mi sello como
educador y en eso se reflejan en mis espacios académicos, en sentir a los otros
y aprender de ellos.
Comentarios
Publicar un comentario